La multinacional quiere continuar realizando la inspección de sus productos por sí misma. Ahora puede automatizar completamente sus líneas de producción y, en el proceso, reducir al mínimo el riesgo de error humano.
Las instalaciones de GlaxoSmithKline en Evreux, Francia, cubren 18 hectáreas y cuentan con 100,000 m² de edificios. Emplea a 2,000 personas y produce 130 millones de cajas de farmacéuticos inhalados (aerosoles, productos inhalados) cada año. El ochenta y cinco por ciento de su producción se exporta a 130 países con aprobación de la AFSSAPS, MCA y FDA.
Cada minuto, 15,000 pacientes en todo el mundo toman una dosis de medicamento producido en GSK Evreux. Este alto volumen de producción implica un sistema de trazabilidad de alta complejidad. Uno de los fármacos inhalados producidos por GSK es el Diskus, un inhalador de polvo multidosis que entrega una dosis medida de medicamento. El marcado de cada Diskus se comprueba mediante un sistema de visión de tres cámaras, de la serie XG.
La primera cámara utiliza OCR para comprobar un código interno que está grabado con un láser YAG. La segunda checa la colocación y el diámetro de la etiqueta, inspecciona que no tenga rasgaduras y se asegura de que los avisos legales impresos en ella sean legibles. La etiqueta se imprime en un fondo blanco a una velocidad que va de 110 a 150 ciclos por minuto. La última cámara se utiliza para comprobar una etiqueta especial con un fondo negro que se utiliza para el mercado japonés.
“Estábamos buscando un sistema de visión que no requiriera la intervención directa de un operador, de este modo eliminar el riesgo de ajustes incorrectos”, explica Christophe Fourcin, de GlaxoSmithKline. “Los operadores simplemente introducen el código del producto a inspeccionar en el PLC que controla el sistema de visión, y no tienen que lidiar con complejos procesos de programación para los más de 30 tamaños empleados”.
“La naturaleza misma de la detección realizada significa que tenemos que hacer cambios en el sistema de visión de forma rutinaria. Esa es una de las razones por las que elegimos el sistema de visión XG de KEYENCE. Queríamos tener una herramienta que fuera nuestra y que pudiéramos modificar conforme nuestros requerimientos. Con marcas de la competencia, la reprogramación requería tiempo y dinero, porque teníamos que esperar las estimaciones y luego esperar otra vez mientras la nueva programación se hacía. Esto nos hacía sentir un poco atados, pero con la Serie XG tenemos el control y además podemos contactar a KEYENCE si necesitamos asistencia”, dice Fourcin.
“Fue muy fácil de configurar. Ingenieros de KEYENCE nos proporcionaron el formulario de programación para que pudiéramos partir de allí. Yo mismo puedo hacer los cambios necesarios, lo cual aprendí a hacer durante una sesión de entrenamiento de un día proporcionada por KEYENCE. El lenguaje es intuitivo y las herramientas de programación no son tan complicadas. Como resultado, nos convertimos en autosuficientes en poco tiempo. Por último, cuenta con una interfaz gráfica de usuario decente”, añade Fourcin.
“El sistema de visión se integró muy fácilmente con el PLC. También notamos que la detección es estable en el tiempo y no causa falsos rechazos. Con la Serie XG es muy fácil determinar los parámetros de inspección adecuados”, dice Fourcin.
El conjunto de herramientas del software XG VisionEditor es intuitivo, rápido, flexible y permite una programación totalmente personalizable. El diagrama de flujo, permite a los usuarios crear programas simplemente arrastrando y soltando “bloques” de procesamiento. También cuenta con una serie de algoritmos y filtros para la mejora de las imágenes. La flexibilidad del sistema también se deriva del hecho de que el código fuente en lenguaje C puede ser integrado por el usuario con el fin de ejecutar algoritmos y aplicar filtros personalizados. “Los diagramas de flujo permiten ver rápidamente qué funciones deben ser utilizadas”, explica Fourcin.
Para reducir el tiempo de integración, las herramientas de depuración y un registro de seguimiento (que rastrea las E/S del programa, así como las secuencias, comandos y E/S en el PLC) permiten analizar el programa de visión y la interfaz con el PLC.
El sistema de visión XG es parte del sistema de control de procesos de GlaxoSmithKline. “Nuestro objetivo es reducir la intervención humana a un mínimo con el fin de aumentar la confiabilidad de nuestros procesos. El siguiente paso es controlar el PLC de forma remota con una solución Takt Time. Una vez hecho esto, la detección con el sistema de KEYENCE será totalmente automatizada y centralizada”, concluye Fourcin.