Forja
1. Descripción y características
La forja es un tipo de conformado de plástico. Los golpes se envían a las piezas con un martillo u otra herramienta para darles la forma deseada. Los materiales se tornan más fuertes que cuando se moldean o procesan con pulvimetalurgia, lo que les da la característica de ser más resistentes a los golpes (tenacidad).
La forja se utiliza para fabricar productos tales como herramientas, cubiertos y piezas para automóviles y uso ferroviario. Un uso peculiar de la forja es en la fabricación de los palos de golf, para que resistan el impacto de los golpes.
2. Tipos de proceso
La forja se clasifica en dos tipos según la temperatura utilizada durante el proceso: forja en frío y forja en caliente. La forja en caliente es una técnica en la que la pieza se calienta y luego se golpea hasta la forma deseada. Al golpear la pieza de trabajo a temperaturas superiores a la de recristalización, el gas del interior del material se expulsa, refinando la estructura del grano durante la recristalización, haciéndola más fuerte. Por otro lado, la forja en frío es una forma de dar forma al material al golpearlo a temperaturas ambiente. La forja en frío presenta una alta precisión de procesamiento y una mayor tenacidad.
La forja se puede dividir en dos tipos: la forja libre, que no utiliza troqueles, y la forja, que puede producir en masa el mismo producto utilizando matrices.
Otros procesos de deformación incluyen el recalcado, donde los extremos de varillas de alambre se colocan en cavidades para fabricar pernos, y extrusión para la fabricación de productos y tubos cilíndricos.